Una pregunta recurrente de la sociedad, las instituciones y comunidades académicas se refiere al futuro de la educación, y para trazar cualquier panorama se pueden delinear otros interrogantes: ¿qué realidad se imagina?, ¿qué se espera de las nuevas generaciones?, ¿qué se puede ofrecer hoy en las escuelas y universidades?, ¿cómo se reflejarán los intereses políticos, económicos, ideológicos y culturales en los procedimientos y recursos destinados a la educación? No obstante, las tecnologías digitales están marcando dicha orientación en lo que va de este primer cuarto de siglo; se recurre al uso de las TIC y las TICCAD para cubrir las expectativas de la formación integral: implementarlas es necesario.